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Viviendo en la boca del Lobo

28 mayo 2017

¿Os resulta familiar esa sensación de tener que luchar el doble por mantenerte firme en ese camino de perdida de peso y ganancia de salud? Bienvenidos a mi mundo!

Sí, ese es mi día a día.

¿La razón? El colmo de los colmos: Ser peor que el monstruo de las galletas y trabajar en una pastelería.

Sí lo sé, no piques. Claro, no hay problema. No hay problema el día que lo llevas genial, el día que ves resultados, el día que te ata aquel pantalón que antes no lo hacía. Pero...¿Y el resto de los días?
Siempre hay algo roto y al alcance de cualquiera.Y la que esta en ese proceso eres tú, pero no tus otras 6 compañeras, por lo que no puedes coger y tirarlo a la basura.

Y... ¿Qué haces? Pues nada, intentar que los días en los que evitas entrar en contacto con el lobo sean el 90% y que caigas ese 10% restante. Pero es difícil. Muy difícil.
Recuerdo que sabiendo que mi punto débil era el dulce, cuando empece este gran proceso con 128kg rodeaba el pueblo si hacia falta por no cruzarme con una pastelería o tienda de chuches. El segundo mucho peor...bollería industrial al canto.

Y mira que he ido a muchos nutricionistas ( y en algunos casos, seudo-nutricionistas) que te enviaban dietas en los que la prohibicion por el dulce era máxima. Vale, es obvio. Pero ahora que lo que intento es tomarlo como vida sana (incluyendo todo tipo de alimentos , en su justa medida y creo que con cabeza, porque no soy nutricionista pero si que he aprendido mucho en estos 5 años de lucha), no me da por hacerme un bizcocho fit en casa. Lo mio es puro vicio por las grasas saturadas, en cuanto a dulce se refiere.

En mi "defensa" diré que he mejorado mucho, estoy en ese punto en el que el día que pico(ya sea por esos días del mes, por un momento de ansiedad provocado por algo ajeno,etc) lo compenso haciendo más ejercicio. Y obviamente, lo pienso dos veces antes de meterle mano a ese trozo de pastel o bollo que ha quedado en la cocina.

Y ahora dime, ¿Cual es tu lobo?




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